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Tener en la cabeza una rola que permanece por días, cantarla una y otra vez, tararearla en todo momento, es un tic o síndrome que probablemente padecemos con ciertas canciones.
Matchers, ¿recuerdan cuál fue la canción que no podían sacar de su cabeza? ¡Ding, ding! A mí me pasó con “I Feel Love” de Sam Smith y el responsable de esto es el “Gusano Musical”.
También conocido con el nombre de “repetición de imágenes musicales” o “síndrome de la canción pegada”, este fenómeno se produce cuando una melodía entra a nuestro cerebro y no consigue salir, viéndolo así, suena aterrador, ¿no creen?
En inglés a este tic se le conoce como “earworm”, término que comenzó a emplearse para referirse a una canción contagiosa.
De acuerdo con un artículo de la revista Muy Interesante, este efecto puede durar horas y se puede activar con melodías fáciles de recordar.
